Karen Martínez (a la izquierda) con el trofeo de coach del año de la Conferencia Mid-South.

Hace poco más de una semana, la entrenadora colombiana Karen Martínez recibía en el Mariah's de Bowling Green en Kentucky (Estados Unidos) el galardón que la acreditaba como la entrenadora del año en la Conferencia Mid-South de ese país, la cual está afiliada a la NAIA, una de las cinco asociaciones deportivas en USA.  

Martínez nació en Bogotá en 1988 y fue una destacada jugadora juvenil, haciendo parte de las 10 mejores del país. Muy joven viajó al país norteamericano luego de ganar una beca deportiva y luego empezó a forjar su camino como entrenadora de tenis influencia por su madre, Martha Bernal, quien también trabajó como instructora en Colombia. 

La Federación Colombiana de Tenis habló con ella sobre el reciente logro que consiguió y cómo fue su llegada a Estados Unidos donde inició su carrera como coach.

Hace unos días ganaste el premio a la mejor entrenadora del año de la Conferencia Mid-South en Estados Unidos. Cuéntanos un poco sobre esta condecoración.
Nuestra conferencia se llama Mid-South Conference y tuvimos la premiación donde gané el coach del año por parte de los chicos. Allí competí con entrenadores de universidades de Kentucky, Tennessee, Virginia; son siete universidades en total. Este año tenemos un récord de 18-2 con los chicos, que han jugado muy bien y han trabajado muy duro para ganar los partidos.

¿Cómo es el proceso para elegir al coach del año?
Normalmente todos los coaches votan por quien creen es el mejor y allí el récord del equipo cuenta mucho, de cómo están los chicos, si están ganando o perdiendo, la actitud de los chicos en la competencia, es como un balance de todo junto.

Dentro de los ganadores también estuvo el colombiano Camilo Erazo…
Sí, Camilo Erazo juega por Lindsey Wilson, que es una universidad en Kentucky, y ese fue el único partido que nosotros perdimos en la conferencia. Nosotros estamos en la NAIA, esa es nuestra división, jugamos 9 puntos en total y perdimos el último punto en el tercer set por 6-4. Camilo ganó el Freshman of the Year (principiante del año); él es un buen jugador y ha tenido un buen récord.

Para quienes no tienen mucho conocimiento, ¿puedes indicarnos cómo es el sistema de juega a nivel universitario en Estados Unidos?
Hay varias divisiones: está NCAA, la NAIA y otras. El sistema son 6 sencillos y 3 dobles, todos los partidos cuentan como un punto así que para ganar la confrontación tienes que ganar un total de 5 partidos. Nosotros competimos contra otras universidades de la NAIA que están alrededor del país.

¿Cómo llegaste a Estados Unidos para terminar como entrenadora en esta conferencia?
Yo vine a jugar con una beca. En Colombia siempre jugué toda la fase juvenil y después decidí venir a Estados Unidos donde jugué por la Universidad de Carolina del Sur (USC Upstate). Después estudié Educación Física e hice varios cursos en la Asociación de Estados Unidos. Luego empecé a trabajar en clubes y con jugadores juniors y conseguí hacer mi maestría siendo asistente como coach en una División 2. Desde ahí me empezó a gustar hacer coaching y entré a una universidad chiquita en Kansas (Emporia State University) y después se abrió la oportunidad de estar en la Universidad de Cumberland.

¿Desde la labor que has hecho en Estados Unidos cómo ves el rol de la mujer como entrenadora de tenis?
En el medio en que estoy son muy pocas las mujeres que hay haciendo coaching, pero es muy importante porque como mujer muchas veces tienes un punto de vista diferente, tienes un poco más de paciencia y con el grupo de mujeres puedes entenderte un poco más y hasta son un poco más abiertos con uno. Los chicos también lo ven a uno como con ese don de madre, te respetan. Valdría mucho más la pena si hubiera más chicas entrenadoras. Para quienes dicen que hacer Educación Física o coaching es muy fácil, en realidad no solo ayudas a formar chicos en las canchas, sino también su futuro; eres como un ejemplo y les das muchas herramientas para su futuro.

¿Qué te influenció a tomar la decisión de ser entrenadora?
Martha Bernal y ella es entrenadora, entonces eso me influenció mucho a seguir por la carrera de entrenadora. Más porque ella viajaba con los equipos juveniles al mundial y podía conocer el mundo y otras culturas, entonces eso me pareció muy interesante y una oportunidad para ayudar a otras personas a crecer como humanos.

¿Qué objetivos te has marcado para tu futuro como coach en el tenis?

Tengo un bebé de 10 meses y para mí aquí todo es muy cómodo porque puedo llevarlo a diferentes partes, así que por ahora el objetivo es seguir creciendo en Cumberland porque nos han prestado mucho apoyo. Mi esposo y yo hacemos los entrenamientos para los chicos, entonces la idea es seguir creciendo. De pronto para el futuro quisiera que se abriera la posibilidad de estar en una División 1, seguir en el coaching y poder influenciar a más chicos para que sigan esta carrera.

¿Tu esposo también está involucrado en el coaching de tenis?
Sí, nosotros nos conocimos en la universidad cuando venimos a jugar college, desde ahí estamos juntos y los dos somos los coaches en la universidad. Entonces tanto él como yo somos los entrenadores de los dos equipos.

¿Cómo fue tu carrera como juvenil en Colombia?
De junior jugaba mucho en nacionales y el nivel de antes era durísimo: estaban Karen Castiblanco, Mariana Duque, Viky Núñez, Carolina Escamilla; son muchas que tenían un nivel muy alto. Carolina Escamilla vino a jugar por Kentucky University, Mariana ahora es la mejor jugadora de Colombia, Gabriela Mejía… en realidad el nivel era muy bueno. Normalmente si tú estabas dentro de las 15 del país, estabas muy bien. También me encantaba jugar muchos dobles y siempre estuve dentro del top 10 de Colombia en junior.

¿Pero pasó por tu mente ser profesional?
La verdad intenté ser profesional, pero de pronto no pensé que tuviera el nivel suficiente para seguir compitiendo. No sé si de pronto no salí cuando estaba más joven a nivel internacional para intentar tener más confianza, pero cuando me di cuenta que era mucho dinero para seguir viajando y en Estados Unidos te dan una beca completa donde a veces solo tienes que pagar los libros, eso es una ventaja. Cuando vienes acá uno piensa que no va a jugar, pero hay veces que tienes dos confrontaciones a la semana y eso es muy duro. También es muy bueno porque te dan la educación, y si tienes una lesión o algo así ya tienes tu estudio asegurado.

Desde la Federación Colombiana de Tenis tenemos una alianza con la empresa Match Point, que ayuda a los tenistas del país que quieren obtener una beca deportiva en Estados Unidos. ¿Qué les puedes decir a estos jóvenes sobre la vivencia allá y para que sigan luchando por el sueño de la beca?
Que lo busquen mucho. Uno siempre tiene el sueño de jugar profesional y representar al país en Copa Davis, Fed Cup, Juegos Olímpicos, pero a veces la competencia es muy dura. Tienes el caso de Robert Farah que jugó por la Universidad de California y le fue muy bien, y lo miras y ahora es uno de los mejores del mundo en dobles. Esta es una opción muy buena, a veces los chicos dicen ‘voy a seguir jugando’ y se quedan en los Futuros, ellos lo siguen intentando pero muchas veces mejor que se vengan con una beca. Acá puedes jugar un año por una universidad, y si ven que eres bueno, puedes jugar profesional y regresar después a estudiar. Es una opción muy buena y con un nivel buenísimo.

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