El césped es una superficie totalmente desconocida para Camila Osorio (Equipo Colsanitas, Club Comfanorte) y ella lo tiene muy claro. Este miércoles se dio su debut absoluto en Wimbledon como profesional (en la fase previa) y lo hizo en un partido donde tuvo que luchar muchísimo en el set final, pero no solo con su rival sino también con la hierba.

Unas semanas atrás, la colombiana disputó el WTA 250 de Nottingham (su primer evento como profesional sobre césped) y el resultado fue adverso. También tuvo experiencia como juvenil en esta superficie, jugando dos veces Wimbledon y una Roehampton, pero no pudo ir más allá de cuartos de final. Según ella misma, aún necesita adaptación para poder sentirse más cómoda en el tapete verde.

“Es de adaptación. No es lo mismo correr en arcilla donde me deslizo; acá toca hacer pasos más cortos y acortar la cancha (...) Es diferente jugar en esta superficie a lo que estoy acostumbrada que es arcilla, dos metros detrás de la línea, correr y meterla”, comenta la #94 del mundo en su conferencia de prensa tras vencer a una batalla de 1h54m a la taiwanesa En-Shuo Liang (258º) por 6-4, 3-6, 6-4, la que es su primera victoria en el césped como profesional.

Osorio, que se convirtió en la tercera colombiana en la historia en ganar un partido en la qualy de Wimbledon (lo hicieron antes Paola Palacios y Mariana Duque), se vio en mejor forma en el primer set donde solo necesitó un quiebre para marcar la diferencia, pero en el intermedio del segundo empezó a bajar revoluciones y al mismo tiempo la asiática se acomodaba en la cancha con una derecha de mucha potencia que descolocaba a la colombiana.

“En el primer set estaba pegando muy bien con mi derecha, pero luego empecé a bajar la velocidad y en el tercero llegan los nervios, un momento para definir, así que como sea hay que meter la bola del otro lado; a veces metía slice de derecha porque había que hacer lo que fuera por ganar los puntos”, sentencia Osorio que en ese set decisivo estuvo en tres ocasiones con break en contra.

“En ese tercer set le estaba jugando mal, le estaba jugando mucho a la derecha y ella estaba cómoda, se estaba plantando; me tiraba a los lados y yo quedaba defendiendo”, analiza la reciente integrante del top 100. “Hubo un momento donde me di cuenta que no podía tirarle más de dos seguidas a la derecha y ahí empezó a cambiar a partido. Había momentos donde me ganaba los puntos porque ella juega bien, la superficie le va bien, tiene un saque abierto muy bueno y su primer tiro. Lo importante es que estuve ahí todo el tiempo, no bajé los brazos, me mantuve firme de cabeza”.  

Sin embargo, el ADN de la cucuteña es pelear hasta la última bola. Aunque su derecha, que genera más top, estaba haciendo poco daño a su rival, se aferraba con uñas y dientes al partido. Había que dejar claro que su condición de primera preclasificada en el cuadro también podía servir en la cancha.

“Acá hay que jugar más agresiva, pero igual hay puntos que se pueden jugar aunque no es bueno estar corriendo de lado a lado, no está bien en esta superficie porque los piques son más cortos y se puede acabar rápido el punto. Pero en algunos momentos toca así porque no hay más, hay momentos donde no salen las cosas muy bien”.

Camila, consciente de lo difícil que es el cambio de arcilla a césped –y que lo experimenta por primera vez como profesional-, también detalló sobre lo que ha sido este proceso. De igual forma lo hace con su pierna, una zona que lleva semanas presentando molestias.

“Es difícil. En Nottingham no me sentí bien, solo fueron tres días los que pude entrenar y no estaba cómoda, después la pierna con la que tengo molestias y el cambio me hizo más daño, me molesta mucho. Me dejó de doler, pero no la tengo igual de fuerte a cuando empecé en la arcilla. Es difícil porque paro y no me duele, pero juego, compito, freno y llegan las molestias. Pero al igual es divertido, son pocas semanas al año y toca disfrutar de la bendición de poder estar en Wimbledon”.

La próxima rival de la colombiana será la húngara Panna Udvardy (232º), quien impidió un duelo sudamericano al vencer a la paraguaya Verónica Cepede (203º) por 3-6, 6-3, 7-5. Para el partido que se jugará mañana miércoles, tiene claro las cosas que deber mejorar para poder sentir una mayor conexión con el césped.

“Yo creo que debo tener más confianza. ‘Richie’ me estaba diciendo que confiara más en mi derecha, que soltara mi golpe. Como la bola viene rápida, yo por querer meterla solo la pongo y la rival me toma la iniciativa y me hace daño. Me decía que acelerara, que tuviera confianza, que soltara el brazo. También tengo que hacer muchos primeros saques, no me puedo quedar con segundos; y si lo hago, hacerlo con slice porque hace más daño acá. Tengo que tener más confianza en mi derecha y variar”.

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