Fabiola Zuluaga. Foto: Fedecoltenis.

El primer Grand Slam, como los otros tres restantes, tiene magia. El Abierto de Australia es el verdadero punto de partida en el calendario para muchos tenistas; el puntapié para aquellos que buscan bañarse de gloria y empezar la temporada con todos los honores. Y es que aunque sea el Major más joven de todos –celebró su primera edición en 1905, mientras Roland Garros, Wimbledon y el US Open ya habían nacido antes de 1900–, el torneo australiano tiene una mística propia que se nota en Melbourne (su sede actual), el jugarse al otro lado del mundo, las ya conocidas altas temperaturas o que el 26 de enero se detenga la acción para observar los juegos artificiales por la celebración del “Día de Australia”.

El país oceánico también ha sido testigo de verdaderos hitos nacionales que han dejado a Colombia en la órbita del tenis. Solo es rememorar aquella fantástica actuación de Fabiola Zuluaga en 2004 llegando hasta semifinales, presentación que en la actualidad sigue siendo la mejor de cualquier colombiano en sencillos de un Grand Slam. Fue un verdadero idilio para la nacida en Cúcuta el 7 de enero de 1979, un momento donde rozó el cielo con las manos.

Fabiola partió como 36 del mundo y preclasificada número 32, un impulso que la llevó a no sentir oposición en las dos primeras rondas: fueron contundentes victorias ante la japonesa Shinobu Asagoe y la argentina Mariana Díaz Oliva; ninguna tuvo la capacidad de ponerle freno a la colombiana que se movía como pez en el agua. Luego tuvo las agallas de superar un duelo apretado ante la estadounidense Jill Craybas que se extendió hasta el tercer set, para luego demostrar nuevamente su superioridad ante la húngara Aniko Krapos en la cuarta ronda.

Cuartos de final y Zuluaga hacía historia para Colombia. El país se paralizaba con la nortesantanderana a pesar de la distancia y el tenis, en ese momento, fue el centro de atención indiscutible. Luego, su paso a semifinales –que consiguió tras la no presentación de la francesa Amelie Mauresmo (4 del mundo en ese momento)– generó la más alta y pura efervescencia; capaz de apartar los focos del fútbol, el deporte insignia del país, y llevarlo a uno que no gozaba del mayor auge. Y aunque Fabiola fue frenada por la número uno del mundo de esa época, Justine Henin, aquello no impidió que la alegría invadiera a toda Colombia que la veía como una ganadora. Fue un momento donde el tenis colombiano se mostró ante los gigantes.

Del lado masculino, aunque no se han avistado resultados de tal magnitud a los de Zuluaga, Australia ha sido el epicentro de grandes batallas que han quedado del lado de los nuestros. Mauricio Hadad, en 1996, alcanzó la tercera ronda imponiéndose ante dos jugadores de jerarquía que valorizaron mucho más su logro. El primero fue el ruso Andrei Chesnokov, quien fuera 9 del mundo en 1991 y semifinalista del Roland Garros en 1989; el segundo ante el australiano Pat Rafter, aquel que empezaba a vislumbrar como futura estrella y se consideraba una real promesa contando con dos octavos de final en Grand Slam con 22 años. Luego sería doble campeón del US Open (1997 y 1998) y doble finalista en Wimbledon (2000 y 2001).

En la época más reciente también se han registrado sendas victorias en el Open de Australia que han propulsado a los nuestros. En 2010, jugando su primer cuadro principal allí, Santiago Giraldo conquistó su primera victoria ante un top 20 frente a Tommy Robredo (16 del mundo en ese momento) haciéndolo, además, con un categórico marcador: 6-4, 6-2 y 6-2. Ese fue el inicio de los 11 triunfos que acumula actualmente ante jugadores en ese rubro.

Alejandro Falla también tiene a Melbourne Park como punto clave de uno de sus mejores éxitos en carrera. Allí, en segunda ronda de 2012, hilvanó una inolvidable victoria ante Mardy Fish, 8 del mundo, apelando a un juego pletórico; dejando casi al descubierto a uno de los mejores tenistas que ha tenido Estados Unidos en la última década.

Y Alejandro González no se ha quedado atrás. Hace un año supo derrotar en primera ronda a Fabio Fognini (18 mundial), superando un set en contra, siendo este el único triunfo que posee ante un tenista inmerso en el top 20.

Incluso, Juan Sebastián y Robert Farah han visto las alegrías en este lugar del mundo. Como pareja, en el Abierto de Australia registran su mejor participación en un Grand Slam: sucedió en 2013 cuando pisaron los cuartos de final y quedaron a un set de instalarse en semifinales.

Australia no es ajena a los colombianos y, a pocas horas de que inicie una nueva edición, solo queda esperar que la mística se haga nuevamente presente y la tierra de los canguros siga siendo de buena fortuna para los nuestros.

Fabián Valeth Orozco
Periodista
Federación Colombiana de Tenis
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